Texto: Aurily Constantino

Fotografía: Bruno Tamborero

Esta semana tuvimos la suerte de tener en Barcelona a uno de los grupos más exitosos de estos últimos años, Royal Blood.  Después de lanzar su álbum debut en 2013 Royal Blood, este dúo de Brighton no ha hecho más que avanzar a pasos agigantados. Su disco homónimo recibió críticas excepcionales y han sido teloneros de bandas tan grandes como Muse, Arctic Monkeys, Foo Fighters y The Queens of Stone Age. Teniendo en cuenta el poco tiempo que llevan activos, Mike Kerr y Ben Thatcher han conseguido lo que otros que llevan mucho más tiempo en el negocio no han rozado ni con la punta de los dedos. No hay nadie que pare a estos jóvenes ingleses.

El dúo se presentó en el Sant Jordi Club para promocionar su segundo álbum de estudio How did we get so dark?, siendo esta su segunda vez en la ciudad condal. En 2015 los vimos por primera vez en la sala Apolo, en un concierto que consiguió sold out después de haber sido trasladado de la [2] de Apolo por la gran demanda. Ese primer encuentro fue revelador. Los de Brighton demostraron que podían ser impecables en su puesta en escena, consiguiendo esa potencia e intensidad que los caracteriza sin ningún esfuerzo aparente. El público estaba impaciente por ver al grupo del momento en vivo, ver si estaban a la altura de su primer disco y estos como no podía ser de otra manera no decepcionaron. Establecieron un standard tan alto que muchos se preguntaban si serían capaces de hacer de este segundo concierto uno tan memorable y arrollador como aquel de 2015.

Los encargados de inaugurar la noche fueron Black Honey, un grupo de cuatro liderado por una enigmática y segura Izzy Baxter Phillips, el guitarrista Chris Ostler, el bajista Tommy Taylor y Tom Dewhurst en la batería. Aunque su setlist fue corto, dejaron una muy buena impresión entre los presentes aquella noche. En canciones como All My Pride, Hello Today y Corrine, caracterizadas por un Indie Rock con matices de Country y Pop alternativo, demostraron que pueden llegar lejos en la industria musical. La dulce pero volátil/multifacética voz de Baxter y ritmos en los que dominan bajo y batería son un cóctel perfecto para el éxito. Este viernes 10 de noviembre estrenarán su nuevo single RIP y, con suerte, podremos escuchar su primer trabajo formal a principios del año que viene.

Media hora más tarde, Royal Blood se subió al escenario comenzando con el single How did we get so dark?. Su ejecución se acercaba a la perfección, había una compenetración perfecta entre los instrumentos y las voces de las coristas, incorporación de esta gira daban un sonido muy contundente. A pesar de eso el público se encontraba anormalmente apagado. No fue hasta You can be so cruel, canción perteneciente al primer álbum, que la gente se empezó a animar. Con temas como I only lie when I Love you y Blood Hands hubo una transformación completa por parte de los espectadores, pasaron de apáticos a completamente salvajes, formando pogos y, en un caso, un espectador saltó al foso para acercarse al escenario. Las canciones menos promocionadas del segundo disco como She’s creeping y Hook, Line & sinker fueron más aclamadas que Lights Out, single principal. Ya todos hemos escuchado Figure It Out en un sinfín de anuncios, películas y series por lo que no fue una sorpresa que fuera una de las mejor recibidas aquella velada en conjunto con Out of the Black, ambas del primer disco.

Muchos dicen que Mike Kerr y Ben Thatcher han dado con la fórmula para el éxito, pero no todos consideran que esto sea positivo. Los estridentes riffs de bajo y los intensos ritmos de batería están presentes en todo su trabajo hasta la fecha, lo que hace que suene relativamente similar. Puede que esta fórmula los lleve a lo más alto o los hunda en el más profundo de los fosos. Debemos tener en cuenta que son un grupo joven, aún les queda mucho margen para mejorar y cambiar su estilo. Pero, como ya hemos visto en incontables ocasiones, el cambio no siempre es bien recibido. Solo nos queda esperar para averiguar qué le depara el futuro a Royal Blood y, en mi opinión, esta banda solo va a seguir ascendiendo.