Un concierto en una tienda de ropa. Qué os parece?

Jueves 23 de febrero, Urban Outfiters de Barcelona cerraba y volvía a abrir sus puertas para dejar entrar a los fans de Hinds. Entre el público se mezclaba el ambiente random y carnavalearo extravagante. Un panorama difícil de describir y juntar si no fuera por la cerveza y el concierto.

Qué más se puede pedir? De la mano de estrella dam y la nueva firma de ropa creada por ellas mismas, las cinco chicas salían al escenario de a pié, con algunas de las nuevas camisetas y sudaderas de la firma que ellas mismas habían pensado. Agradeciendo a la diseñadora que hiciera sus sueños realidad, como la cantante dijo “ queríamos cerdos y cocodrilos volando y bebiendo cerveza, una locura”. Y así es como aparecen en algunas de las prendas, características de su estilo desenvuelto y casual. Alocadas, pero con ese suave toque de reggae indie que te dice “ relax and take it easy”, empezaban el concierto.

La música no dejaba paso a muchas intervenciones. Entre las canciones habían las del nuevo disco Leave me alone y la famosa Garden, en la que todo el mundo saltó y creyó tocar el techo de la tienda, ignorando estar envuelto en pantalones y demás. Era caótico, surrealista quizás. La gente se lo pasaba bien y ellas se divertían.

Entre las más conocidas estaban “Warts”, “Chili Town” y su más famosa e imprescindible “Bamboo”. Su estilo alternativo y desenfadado se contagiaba, y daban ganas de quedarse, tomarse otra birra, mientras las oías de fondo, como cuando no sabes que música poner pero te sorprende una buena canción, y la acabas queriendo ver la banda en directo en algún festival. Era personal, sus temas, su estilo. Sonaban a jóvenes que tienen  ganas de desahogarse y reír entre cuatro acordes que más, propiamente dicho, hacerse famosas. Y eso las hacia brillar. No era forzado, era fluido y casual.

Y es que sus canciones han protagonizado bandas sonoras de algunas series de Netflix como Lovesick o Flake, entre otras, y fue ése el empujón que necesitaron para, tras varios EPs simples, poder darse a conocer con un cd, el recién grabado Leave me alone de 12 canciones.

Después de hacernos pasar un buen pero corto rato, se despiden con un “hasta pronto” y las vemos desaparecer entre un remolino de gente.