Texto: Frank Joe Solano y Aurily Constantino

Fotografía: Bruno Tamborero

El pasado jueves 19 de octubre tuvimos el placer de tener de visita, por segunda vez en dos años, a la banda de rock-alternativo/pop-rock/pop-punk All Time Low que, junto a los teloneros Hey Charlie (grupo británico de grunge-pop) y Creeper (banda británica de punk-rock), hicieron que el “diluvio” que vivimos aquella tarde haciendo cola mereciera la pena.

No echábamos de menos sobrevivir a una gran lluvia por un concierto, pero sí que extrañábamos tener un grupo tan querido como All Time Low por nuestro país ya que la última vez que los vimos fue en 2015 donde nos presentaron su sexto álbum de estudio Future Hearts y esta vez los teníamos por aquí para presentar su séptimo disco Last Young Renegade, con un toque más pop y un ritmo más pegadizo, hicieron de nuestra noche una para recordar, por nuestra parte y por la suya.

Empezamos la noche con la sorprendente banda Hey Charlie, un grupo formado por mujeres con una actitud intachable, ya que desde el segundo uno nos hicieron desear que su set durara el doble. Presentándonos su single Young & Lonesome, por fin escuchamos en directo las cuatro canciones del grupo que podemos encontrar en internet Young & Lonesome, She Looks Like a Dreamer, Cheer up Princess y Hey. La actuación del grupo es, posiblemente, la que la mayoría de grupos querría tener, con fuerza, divertida, simple y con un feedback más que positivo, ya que la pregunta más formulada en la cabeza de todo el mundo fue “¿Cuándo volverá este grupo de gira por Barcelona?”.

En su performance pudimos ver su claro estilo grunge, con riffs acelerados y contundentes, que en conjunto con su actitud hicieron que sonaran de una manera muy característica, y unos coros contagiosos. Cabe destacar el hecho de que en este grupo solo se utilizan tres instrumentos, pero fueron más que suficiente para que caldearan el ambiente con una puesta en escena impecable.

Pasando a los segundos teloneros, los queridos Creeper, quienes ya estuvieron en nuestro país hace un año apoyando a la banda Pierce The Veil, y al igual que aquella vez, nos enamoraron. Este año nos presentaron su álbum debut Eternity, in Your Arms, el cual salió a principios de año y desde entonces deseábamos que pasaran por aquí y dicho y hecho, tuvimos la suerte de oír temas como Black Rain, Poison Pens y Hiding With Boys. Después de tres EPs que nos enamoraron, Creeper (2014), The Callous Heart (2015) y The Stranger (2016), ver a Creeper por segunda vez en dos años fue, para muchos fans, un sueño hecho realidad.

Con una actitud fuerte y directa, la banda nos deleitó con sus riffs de punk-rock, con una dureza que solo ellos pueden mezclar con unas letras que han llegado a caracterizarse como emo, hicieron de su actuación una muy diferente a la anterior pero igual de disfrutable. A diferencia del grupo anterior, Creeper cuenta con dos guitarras y un teclado liderado por la integrante Hannah Greenwood quien, con unos coros perfectos y una puesta en escena muy buena, hace que el conjunto de instrumentos sea muy original y característico.  La dureza de la actuación fue tan contagiosa que vimos un “Wall of death” y hasta un “Circle pit”, y es que Creeper supo cómo sacar lo mejor del público, para que ambas partes pudieran sentirse uno más del grupo, con momentos acelerados, fuertes y lentos, la banda nos hizo perder la voz antes de ver a All Time Low, fue entonces cuando supimos que toda la lluvia había valido la pena, ya que no pudimos parar de saltar y cantar a ritmo de Black Rain o Hiding With Boys y ponernos melancólicos con la canción final, Misery, durante la cual la sala se iluminó completamente gracias a los teléfonos del público, una canción perfecta y emotiva para terminar una actuación que difícilmente veremos en otro grupo del mismo género.

Llegaba el momento, All Time Low estaba a punto de salir al escenario y el público ya estaba exaltado y fue en la primera canción, Last Young Renegade, en la que vimos como la banda se sorprendió de ver el aclamo del público, cantando igual o más que ellos, fue en ese tono de voz del público donde pudimos ver esos dos años de ganas por verlos. Es común ver bandas que se comportan muy distantes en vivo, creando esa conocida imagen de la estrella de rock intocable, pero este no era el caso. Los de Baltimore fueron muy cercanos con público, bromeando, dirigiéndose a las primeras filas como si fueran amigos de toda la vida y recibiendo agradecidamente todos los regalos que les daban, entre los cuales figuraban dibujos y, mayoritariamente, ropa interior femenina. El guitarrista de la banda, Jack Barakat, también ofreció su show particular con unos exagerados, descoordinados, pero a la vez divertidos pasos de baile acompañados de muecas cómicas. Era evidente que se sentían cómodos sobre el escenario y el entusiasmo de la audiencia no hacía más que animarlos. Era una simbiosis perfecta.

Disfrutamos de un setlist muy completo por parte del grupo, en el que posiblemente echamos en falta un par de canciones, pero aun así satisfaciendo nuestra necesidad por verlos en directo. Con un repaso por sus orígenes, tuvimos el placer de escuchar hits como Vegas, Dear Maria, Count Me In, Lost in Stereo o Therapy de sus álbumes So Wrong, It’s Right y Nothing Personal, respectivamente. Las canciones del nuevo disco tampoco faltaron y, sorprendentemente, fueron muy bien recibidas por el público que en ningún momento perdió su emoción. Nice2KnoU, Dirty Laundry, Last Young Renegade, Good Times, Life of the Party y Drugs & Candy casi no se escuchaban bajo los coros de los asistentes, los cuales no dudaban en seguir las letras gritando a todo pulmón.

A medida que el concierto llegaba a su final se hacía evidente que ni el grupo ni el público querían que el set terminara. Estirando al máximo los últimos minutos Jack, el guitarrista, bajó al foso durante Dear Maria, count me in para estrechar la mano de los afortunados que se encontraban en las primeras filas para despedirse. Lo peor de este concierto fue que finalizara, en vez de saciar nuestras ganas de verlos en vivo ahora solo queremos que anuncien otra gira para volver a experimentar otra noche como esta.